La historia de las pastelerías y de las recetas dulces que son la delicia de las mesas familiares, eventos, restaurantes, hoteles, buffets y fiestas, se relaciona directamente con la evolución de las civilizaciones, especialmente de aquellas que nos dejaron un gran legado cultural, del cual la gastronomía es una parte importante.
¡Así que vamos a explorar los aportes de las distintas culturas al fascinante mundo de la pastelería!
Los primeros pasteles
De la mano del descubrimiento y explotación de los ingredientes dulces, fue evolucionando la historia de las pastelerías.
Hace más de 8000 años, se utilizaba miel de abeja para endulzar los pasteles en el Antiguo Egipto y la región de la Mesopotamia asiática donde civilizaciones como los sumerios, asirios y caldeos, dieron uso a este noble ingrediente. Los griegos y los romanos, también hacían sus celebraciones con pasteles endulzados con miel.
De esos tiempos y esas civilizaciones nos llegan las recetas que se hacen con miel de abeja como el nougat, el turrón, el mazapán, y el baklava.
Mientras esto sucedía, al otro lado del mundo nacía otra historia: la del nacimiento del azúcar, un elemento fundamental de la pastelería moderna.
Se presume que la caña de azúcar es originaria de Nueva Guinea, y hace 7000 años llegó a la India en donde comenzó a cultivarse y a extraer de ella miel de caña, que luego a través de intercambios comerciales llegaría a Europa y a Cercano y Medio Oriente.
Más tarde y en esta última región los persas en el esplendor de Babilonia,500 años AC, inventaron la forma para extraer azúcar de caña en estado sólido.
Los árabes son grandes precursores de la pastelería, ellos extendieron el cultivo de la caña de azúcar, agregaron frutos secos a las recetas de pasteles y aromatizaron las preparaciones con cítricos.
¿Pero qué pasaba en Europa? Pues allí la primera pastelería surge ligada a celebraciones religiosas y con el correr del tiempo su consumo es adoptado por la aristocracia.
La pastelería en Europa
El primer gremio de pasteleros franceses surgió en el año 1440 y se llamaba “Cooperativa de Pasteleros”, ellos fueron los que desarrollaron la disciplina de preparar “pasteles con manteca, huevos y azúcar”.
Pero la pastelería moderna se inicia en el siglo XVIII con la invención francesa del hojaldre, los inicios de la famosa bollería vienesa y la popularización en las cortes de recetas como el croissant, las tarteletas y las decoraciones de pasteles, este fue el real nacimiento del arte de la pastelería.
En el siglo XIX, el pastelero Marie-Antoine Carême (1784-1833) realizó la primera recopilación de recetas de la pastelería moderna: “Le pâtissier pinttoresque” y “Le pâtissier royal parisien” ambas del año 1815.
Pero recién en el siglo XX se popularizó el consumo de la pastelería en las clases medias y bajas, ampliándose a partir de ese momento, la cantidad de recetas y técnicas.
El descubrimiento de América: ¡Gracias por el chocolate!
La historia de las pastelerías tiene un hito que marcó una evolución en las recetas dulces y que fue el descubrimiento de América, más precisamente del cacao.
En el siglo XV los españoles y portugueses llegan a tierras americanas y llevan a Europa el cacao, que se utilizaba para hacer bebidas chocolatadas. De rápida difusión en Italia y Francia, su consumo se hace muy popular.
A finales del siglo XIX se logra solidificar la mezcla de chocolate líquida que se transformó manteca de cacao.
Ya en el siglo XX con los procesos de manipulación minuciosa, nacen los bombones y las barras de chocolate y este delicioso producto se incorpora definitivamente a la pastelería, ya que su combinación con el azúcar es absolutamente imbatible.